Cuando pareces un huevo Kinder.

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Hay una historia que me tiene un poco jodida (sé que está feo decir tacos, me importa una mierda, ¡soy una esclerótica sin criterio y estoy mu loca!), bueno a lo que iba, resulta que a los escleróticos todo nos afecta, de repente nos convertimos en las protagonistas de un culebrón venezolano  (vamos todo el tiempo sufriendo por la vida esperando a que Rodolfo Alrededor nos rescate de nuestra miseria) pues eso, que todo nos afecta. De pronto, y por arte de birle birloque, debemos llevar una vida sosegada y tranquila, sin disgustos ni estreses, lo que bien mirado no está mal, a ver, no está mal, no esta mal, tampoco porque a ver qué gracia tiene que sólo puedas hacer 1 o 2 cosas al día. ¡¡¡Es una auténtica mierda!!! (debería de advertir en la página de inicio que son una deslenguada, por si hay algún sensible por aquí y hay que ir a buscarle las sales porque se ha desmayado). El tema está en que si un día te sale un plan para salir de cena. por ejemplo, te tienes que sentar delante de tu agenda y ver que puedes eliminar para poder llegar en unas condiciones aceptables hasta la hora de la cena, y ésto no es como lo que hace Trump con su agenda, que en todas las horas de todos los días pone lo mismo (9 am twittear contra los medios, 10am jugar al golf, 13pm twitt misogino, 13:15pm twitt misogino,14pm colgarle el teléfono a Merkel… y así sucesivamente) no, aquí tienes que quitar cosas importantes, en plan «¿quito lo de ir a la compra o lo de la esteticista?, de pronto te miras las piernas y dices, «a la mierda, ésta semana no como que parezco Cheewaka y se acerca el verano», lo del verano es otra historia de las buenas, por cierto. La cuestión es que dentro de lo maravilloso que es vivir en Esclerolandia, pues también nos surgen algunas peguicas, como al resto de mortales, por fuera se nos ve la mar de salaos y saludables pero por dentro ya es otro tema, o no, porque aquí la información es más bien escasa y vete tú a saber si tus axones están ahí en las últimas o se están corriendo una juerga con tus defensas que para ti la quisieras (casi le pongo la tilde al ti, ese hubiera sido mi final. Solo los envdiozos entendreran mi cituazion, esos y mi profesor de castellano de la PAU al que le hubiera recorrido un escalofrío por la espalda) porque claro, aquí no se sabe nada, aquí hay que ir paso a paso, aquí hay que esperar a las pruebas… ¡¡¡aquí una se siente un huevo Kinnder, que hasta que no lo abres no sabes cuál es la sorpresa!!!
Así que una coge su súper agenda y la deja como un solar para poder ir a cenar, eso mientras piensas «la cena ya puede ser la hostia porque sino van a rodar cabezas» porque claro dejas de ir a comprar, dejas de limpiar (los que estéis tan locos como para limpiar, que dios se apiade de vuestras almas), dejas de tomas café con esa amiga que lleva semanas insistiendo (holii, amiga. Sales en mi blog) dejas, dejas, dejas… y cuando te das cuenta te conviertes en una persona que se pasa el día valorando qué no puede hacer (tranquilos amigos, que esto no termina en drama) hasta que de pronto un día dices «¡¡¡pero qué coño!!!» (frase cortesía de la Esclerochunga Mónica) y en vez de decidir qué no puedes hacer le das la vuelta a la tortilla (sin que se te caiga, a poder ser) y empiezas a pensar qué es lo que de verdad te apetece hacer y con quién (lo de con quién es cortesía de la Esclerótica Elia, ella y las Escleróticas sabemos por qué) descubres una palabra super guay, tan guay que te dan ganas de tatuartela en el culo, lo que en mi caso sería meter tinta hasta la intoxicación (no voy desculada por la vida, no), la super palabra es… ta-tachan, ta-tachan…. PRIORIZAR (¿como se os ha quedado el cuerpo?, os he dejado con el culo torcío) aprendes que debes de empezar a priorizar, que aunque parezca obvio que levante la mano quien priorice en su día a día (tss, tss , tú el del otro lado del post, si, tu, baja esa mano…que te parece que sí, pero no) y por más obvio no es más sencillo, porque priorizar es que muchas de las personas que te rodean acepten de buen agrado que eso es así, que parte del apoyo que necesitas es que lo entiendan y que sino, y sintiéndolo mucho (o no ) se quedarán fuera de tu vida, lo cual, por otro lado es la excusa perfecta para hacer una purga de tu entorno que ni el mejor de los insecticidas. Por suerte y por lo general se quedan los buenos, los buenos y en mi caso los que no tiene criterio, como yo, y conoces gente nueva (también sin criterio, sino no pasan el casting)  ¡Sois más bonicas/os!
La cuestión está en que cuando antes entiendas que el secreto de la coca cola de los escleróticos es priorizar, es no invertir las pocas fuerzas que te quedan en tontás y dedicarlas a cosas mas enriquecedoras, sacarse pelotillas del ombligo, por ejemplo, han habido grandes descubrimientos de grandes pensadores mientras se sacaban pelotillas del ombligo: «solo sé que no sé nada» Sócrates mirando se el ombligo o Fran Rivera «me gustaría que volviera la mili» (el último no sé si se estaba sacando una pelotilla del ombligo o viendo fotos color sepia con el chal de ganchillo sobre los hombros… o cagando, que tampoco es mala opción vista la frase) o a escribir esta entrada, que me lleva un trabajazo, pero que disfruto hasta el último punto y la última estupidez que me dejáis contar… Ésto colegas, es priorizar.
Aquí os dejo mi delirio de hoy.
Sed buenos, o no, qué importa! solo intentad ser felices.
Hasta que nos olamos.
MJ

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