Hola, ¿te has perdido y has parado en esta web? ¡te doy la bienvenida! Me presentaré para que te pongas en contexto, soy Sclerostar (nombre ficticio y no relacionado con historias para adultos, ya lo voy aclarando), no te diré mi nombre oficial de momento porque el artístico es mucho más divertido.

Me diagnosticaron de esclerosis múltiple en 2016, y como a cualquier hijo de vecino, el diagnostico inicial fue de remitente-recurrente, que al año resultó ser secundaria progresiva, suertuda que es una en la vida. Este diagnóstico coincidió con mi entrada en la universidad para estudiar Psicología. Tampoco hablaré de mi edad (no hay tanta confianza), pero empecé a estudiar con una edad no procedente para ello. Fue durante los exámenes de mi primer curso, del segundo semestre, cuando nació Diario de una esclerótica.

Al principio solo era un texto, un poco loco y bastante surrealista, en un cuaderno, pero (tras consultarlo con mis compañeras Esclerochungas) vimos que se podría hacer algo más y nació el blog Diario de una Esclerótica. Lo demás se podría describir como que la cosa se me fue de las manos hasta el punto de, con ayuda de mi medio melón, crear esta maravillosa web en la que esperamos que todos encontréis aquello que necesitáis en cada momento de este camino (más bien maratón) que es la vida con EM.

Visión políticamente incorrecta de cómo es vivir con esclerosis múltiple. 😛

En esta fantástica, maravillosa, genial, irreverente y modesta página podréis encontrar de todo, desde infografías explicativas acerca de la EM, actualidad sobre EM, entradas de blog personal, artículos científicos traducidos al castellano de a pie, podcast y, en breve, una sección para familiares, amigos y personas que os tengan cierto aprecio, para facilitaros el día a día. ¡Ah! Y colaboraciones, que nos gusta siempre que otras personas nos cuenten su experiencia.

Os dejo mi contacto, nunca se sabe cuando podréis necesitar algo de sal. 😉